El equipo de @gesor agradece desde ya vuestro aporte, el que nos permitirá seguir creciendo y brindando cada vez más contenido.
Moneda | Compra | Venta |
![]() |
38.05 | 41.05 |
![]() |
0.05 | 0.35 |
![]() |
7.23 | 9.23 |
![]() |
40.54 | 45.39 |



(escribe prof. Alejandro Carreño T.) Si a alguien le molestó sobremanera el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, ese alguien fue Nicolás Maduro que vio cómo, la principal opositora a su régimen dictatorial, un año en la clandestinidad y luchadora incansable de la libertad y de los derechos humanos de su pueblo, era galardonada con la máxima distinción. El mundo libre se sintió partícipe de una elección que denunciaba, una vez más, la dramática realidad que vive Venezuela, dominada por el terror y el hambre bajo un sistema político basado en la mentira y la corrupción.
Y la reacción de Maduro no se hizo esperar. Tres días después del galardón a su principal enemiga, cerró la embajada de Noruega cuyo Comité es el encargado del Premio Nobel de Paz. También la de Australia. En el comunicado que anunció estas medidas dijo que para el régimen “estas acciones reflejan su voluntad inquebrantable de defender la soberanía nacional y contribuir activamente a la construcción de un nuevo orden mundial, basado en la justicia, la solidaridad y la inclusión”.
Como Gustavo Petro, quiere contribuir a la construcción de un “nuevo orden mundial”. Y como a Petro, a Nicolás Maduro nadie lo escucha. El comunicado tiene también, a mi modo de ver, una lectura propia de los dictadores que se sienten salvadores de la humanidad, puesto que abrió embajadas en Zimbabue y Burkina Faso, arguyendo “reasignación estratégica” y “política de fortalecimiento de alianzas con el sur global”, tal como lo plantea el medio Infobae en su edición del lunes 13 pasado.
No se discute la apertura de embajadas en esos países, pero evidentemente, cuando habla de “solidaridad” e “inclusión”, precisamente ahora, la lectura resulta de un conveniente oportunismo. Primero, porque el régimen de Maduro se está quedando cada vez con menos aliados por los serios problemas que tiene con Europa, Estados Unidos y América Latina. Solo en la región rompió relaciones con Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay. Países que no aceptaron las trapazas de Maduro para hacerse del gobierno.
Segundo, porque tanto en Zimbabue como en Burkina Faso, gobiernan la represión que se traduce en ausencia de garantías democráticas y, por lo mismo, aislados por la comunidad internacional. Es decir, son socios en el quiebre democrático y en la miseria de sus pueblos, pero que Maduro considera “socios estratégicos en la lucha anticolonial y la resistencia frente a presiones hegemónicas”. Si estaba tan preocupado de la “lucha anticolonial y la resistencia” de estos países frente a “presiones hegemónicas”, ¿por qué solo ahora abrió esas embajadas?
Sinceramente, no creo que ninguno de estos dos países pueda representar un aporte para el desarrollo y bienestar del pueblo venezolano, con la misma trascendencia como el que sí representan Noruega y Australia, pues la realidad no puede cubrirse con ideologías ni acciones oportunistas que, supuestamente, irían, por ejemplo, en beneficio de la educación venezolana, uno de los temas de cooperación con estos países africanos.
En mi opinión, Nicolás Maduro hunde cada día más a Venezuela y su pueblo con su vanidad, fanfarronería y despotismo. El Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado fue el golpe de gracia que lo remeció a él y su régimen, despreciado por el mundo libre y democrático. Es probable, por lo mismo, que sus discursos y sus acciones futuras no sean nada más que los últimos pataleos de un régimen que tambalea en el vacío de su propia soledad.
A los lectores de @gesor que realizan comentarios, en particular a quienes ingresan en la condición de incógnito, no se molesten en hacer comentarios ya no son publicados debido a que no dejan registro de IP ante eventual denuncia de alguna persona que se sienta dañada por ellos.
Igualmente reiteramos lo que hemos escrito en anteriores oportunidades, que pueden referirse con la dureza que se entienda pertinente pero siempre dentro del respeto general y no discriminando ni agraviando, o con expresiones que de alguna manera inciten a la violencia. Los comentarios son una herramienta maravillosa que debemos preservar entre todos.