Durante su participación en la ronda de presidenciables invitados por las autoridades de la ExpoActiva Nacional para responder a tres preguntas vinculadas al sector agropecuario, el precandidato del Partido Independiente, Pablo Mieres dio sus respuestas con el tope de 3 minutos a cada una de ellas.

1- Competitividad. ¿Qué medidas tomaría ante un eventual gobierno suyo para devolverle competitividad al sector? El sector agroexportador ha denunciado una persistente pérdida de competitividad, entre otros factores se menciona como causantes el problema del tipo de cambio, los costos internos como el precio de la energía, del combustible, de los impuestos, la rigidez salarial, las trabas para firmas de la firma de tratados de libre comercio . En este sentido ¿qué se plantea con respecto a devolverle competitividad al sector?

1- El sector agropecuario ha sido, es y será la columna vertebral del crecimiento económico
de nuestro país. No es una frase hecha, pero para ello debemos actuar de manera multidimensional en la manera de su competitividad. En primer lugar se debe actuar sobre la disminución del peso de los costos internos, particularmente la energía y los combustibles y en tal sentido esto está fuertemente asociado a la productividad y calidad del gasto público, lo que implica liderazgo político para realizar un verdadero proceso de modernización del Estado. Desde el Partido Independiente hemos impulsado a través de la Oficina Nacional de Servicio Civil un comienzo de reforma del Estado que debe avanzar sustancialmente en el próximo período. No estamos conformes con los avances alcanzados y creemos que debe haber un impulso mucho mayor, hay que eliminar regulaciones inútiles, trámites ociosos, establecer controles de calidad, exigentes en los servicios públicos, eso va a impactar significativamente en una mejora en las inversiones y en los controles de calidad sobre los servicios.
En segundo lugar debemos seguir insistiendo en las mejoras de los accesos a los mercados, en este período se realizaron esfuerzos importantes en un marco regional claramente adverso, sin embargo debemos avanzar en espacios internacionales más ágiles y flexibles como la alianza Traspacífico con negociaciones con otros bloques regionales más abiertos.
En tercer lugar hay que aumentar la inversión pública y promover y facilitar la inversión privada en innovaciones científicas y tecnológicas, llegar al 1% del PIB no puede ser una meta declarativa si no que debe formar parte de un objetivo alcanzable, pero este incremento debe estar directamente dirigido a mejorar la productividad de ls cadenas agroexportadoras.
En cuarto término es necesario derribar las barreras internas para facilitar la aplicación de innovaciones en genética animal y vegetal para ser realmente competitivos.
Y en quinto término pero no menos importante, hay que buscar reducir la brecha cambiaria, aplicando correctivos internos ante las grandes distorsiones.
En síntesis: mayor inversión en ciencia y tecnología, mejora en productividad y eficiencia de los servicios públicos, redoblar la apuesta a la inserción internacional para mejorar los accesos a los mercados, aplicar correctivos para reducir la brecha cambiaria y dejar sin efecto muchas regulaciones vigentes confirmando sólo las indispensables para garantizar el medio ambiente.

2- La concentración en la industria frigorífica, ¿qué opinión tiene sobre la posibilidad de la venta de tres plantas, a una que ya tiene cuatro y pasaría a operar siete, un 50% del total de la faena?

2- En primer lugar debemos decir que la evaluación de la protección de la competencia en todas las áreas del mercado debe ser un objetivo prioritario y nuestro país ha construido una institucionalidad técnica muy valiosa para evaluar y proteger que los mercados no sufran una afectación relevante de las condiciones de competencia. Pero además tenemos muy claro que el sector del que estamos hablando es por lejos de los más relevantes de nuestro sistema productivo y por lo tanto debemos ser muy cuidadosos de preservar las condiciones de competencia. En este caso como corresponde estamos en presencia de una situación que requiere de una definición técnica en función de las regulaciones vigentes, de las condiciones específicas del negocio y del escenario que con la mayor certeza posible pueda predecirse en el funcionamiento posterior de la cadena cárnica.
Parece claro que el análisis técnico, además de cuantificar la concentración y sus posibles consecuencias también debería involucrar un análisis específico de como ha funcionado hasta ahora, en la situación previa a la posible nueva concentración de la faena, la transmisión y la formación de los precios de los precios internacionales de la carne, que proporcionan los productores, así como de las diferentes normas ue regulan al sector frigorífico.
La concentración significativa de la faena, junto a la dispersión existente de la oferta, pueden generar asimetrías que afecten el funcionamiento de la cadena cárnica dejando a los productores en situación de dificultad, para sortear decisiones coyunturales o más permanentes de la industria, que afecten los niveles de precios y rentabilidad de la actividad. Si bien la exportación de ganado en pie es un canal necesario para canalizar la oferta y regular el mercado ciertamente es insuficiente para compensar los eventuales desequilibrios que pudieran producirse.
El dilema no es sencillo, puesto que sin afectar el funcionamiento libre del mercado para la formación de precios y el respeto a las decisiones empresariales, también se deben brindar garantías a los productores de la materia prima, de que exista un comportamiento adecuado  de la industria, que esté en sintonía con los precios que reciben los mercados internacionales por el producto procesado. Dicho esto, no tengo duda que lo que corresponde es aguardar el dictamen técnico de la Comisión de Defensa de la Competencia, su análisis, conclusiones y fundamentos serán muy relevantes como corresponde a un Estado de Derecho.
Dada la alta preocupación que genera esta situación desde ya aseguramos que en cualquier caso, mantendremos una actitud vigilante y de monitoreo permanente en contacto con las asociaciones de productores, para defender de la mejor manera el funcionamiento de la oferta y de la demanda y que el sistema de traslado de precios, ampare a los productores y a todo el sistema comercial existente en la negociación del valor de esta materia prima.      

3- Sobre el tema tributario. ¿Qué criterios generales o principios rectores, para una política tributaria que le permita avanzar en competitividad al país? 

3- El sector agropecuario y agroindustrial es el motor del crecimiento y desarrollo de nuestro país por lo tanto es indispensable cuidar su capacidad productiva y favorecer el aumento de sus niveles de inversión, hay que evitar la tentación de cargar tributos para cubrir las necesidades crecientes del gasto público, como dijimos antes, la clave es mejorar la productividad del Estado y la calidad del gasto público y en ello debemos concentrar nuestro esfuerzo gubernamental. En tal sentido la reforma de la Seguridad Social es un excelente ejemplo de las decisiones que hay que tomar para asegurarnos la sostenibilidad de nuestro sistema de protección social para las futuras generaciones sin afectar las posibilidades de crecimiento productivo e inversión, clave para que el empleo y los salarios sigan manteniendo la tendencia positiva que actualmente tienen.
El otro camino que he escuchado en algunas propuestas de campaña es sostener la mejora social sobre la base de una apuesta al aumento de la presión tributaria de los que más tienen, sin entender que tal camino afectará la estructura productiva y la dinámica de crecimiento de la economía. Cualquier reforma tributaria que incremente la presión impositiva del sector va a afectar las posibilidades de un crecimiento en la inversión y por lo tanto del sector agroexportador, pero además tendrá un efecto negativo en los niveles y en la calidad del empleo y de los ingresos de los uruguayos. Porque además, en el caso del sector agropecuario este se encuentra inmerso en un contexto internacional complejo y de alta volatilidad caracterizado por la inestabilidad de la demanda y el incremento de sucesos climáticos cada vez más frecuentes, menos previsibles y más difíciles de mitigar.
A su vez también es necesario considerar que la situación de cada sector en la agropecuaria mide sus resultados en términos de ciclos, por lo que no es justo que la tributación funcione sobre la base temporal anual con independencia de las consideraciones cíclicas.
No hay que olvidar que tenemos un nivel de presión fiscal en Uruguay de los más altos a nivel de América Latina después de Brasil y Argentina.
Por todo lo dicho, lo digo con total firmeza, nosotros no estamos dispuestos a aumentar impuestos porque tenemos plena conciencia que afectará un crecimiento  económico que es además absolutamente imperioso que aumente su ritmo en los próximos tiempos para garantizar la mejora de las condiciones de vida de todos los uruguayos , con atraso cambiario, por supuesto, que menos corresponde aumentar impuestos, pero si no hubiere atraso cambiario tampoco estaríamos de acuerdo en aumentar impuestos.
Termino advirtiendo que la actual iniciativa de recolección de firmas para modificar el sistema de Seguridad Social dinamitaría todos los esfuerzos que estamos haciendo para aumentar la inversión y para mantener el grado inversor de nuestro país.