Antes que nada aviso que vengo en son de paz, por suerte, pero también aviso que si quieren jugar cacería de brujas jugamos y jugamos hasta el hueso, no tengo ningún problema.

En primer lugar, quiero mencionar que según la ley n° 18,651 ley de protección integral de personas con discapacidad Artículo 8: el Estado prestará asistencia coordinada a las personas con discapacidad a fin de que puedan desempeñar en la sociedad un papel equivalente al que ejercen las demás personas, inciso K: Adecuación urbana, edilicia y de paseo público, sea en áreas cerradas o abiertas. Con esto aclaro que el tema de acceso a silla de ruedas en playas, ya debería estar resuelto hace al menos 10 años, es lamentable que la intendencia no lo tenga solucionado y más lamentable es que en este recinto este tema haya sido para politiquería barata.

En la sesión pasada, el Edil Gándara pidió una votación nominal al expediente N°400 de Israel Acuña, ¿para qué? Demasiado  evidente: exponernos a Tatiana y a mí porque no votamos el expediente, no hay otra explicación. ¿Qué clase de jugada barata fue esa? ¿De verdad alguien piensa que estamos en contra de la accesibilidad a las playas? ¿De verdad? Increíble, por supuesto que no. 

Pero si quiero dejar en claro de lo que sí estamos en contra. Desde el regreso de Acuña al recinto, después de haber sido denunciado y que efectivamente la justicia, bajo la ley 19.580 dispusiera medidas cautelares de no acercamiento y comunicación para el edil a Loitey por el suceso de Paysandú.

Nosotras no acompañamos ni vamos a acompañar expedientes del edil, y no por un tema personal -como mencionan algunos- sino por convicción moral y ética, de conciencia de género y de conciencia social.

En segundo lugar, el viernes pasado en el salón de eventos especiales del Palacio Legislativo en la conmemoración de los 95 de la Comisión Interamericana de Mujeres de OEA organizado por Inmujeres, no solo se presentó el informe de Ellas+ , Programa de fortalecimiento a líderes políticas, del cual tuve el gusto de ser parte, sino que también se firmó un compromiso donde los principales dirigentes de los partidos políticos se pronunciaron sobre el reconocimiento y rechazo a la violencia política.

Y esto lo digo para dos cosas, la primera: me alegra profundamente que nuestro país reconozca y rechace este tipo de violencia, pero también es necesario que esto se trabaje en cada rincón del país, para que no haya más víctimas y victimarios a menos de dos metros sentados en una misma sala donde los demás participantes actúan como si no pasó nada o lo que es peor, pongan temas sensibles sobre la mesa para así jactarse de vivos y poner entre la espada y la pared a la víctima.

Además quiero recordarles que este 25 de noviembre es el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, ¿qué se entiende por violencia contra la mujer? "Todo acto de violencia basando en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado daño físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública como en la vida privada" ONU 1993. Y ahora consulto: cuál es nuestra postura como legisladores/as departamentales? ¿Cómo accionamos? ¿Cómo acciona usted Sra. Presidente? ¿No existe la violencia hacia las mujeres acá? Como Junta Departamental, como sistema político, debemos trabajar y dar garantías de que somos responsables, de que por lo menos cualquier edil o edila que se acerque a una institución pública no esté embretado en una denuncia por violencia de género, hay que tomar las cosas con la seriedad que merecen.

Para finalizar, a modo informativo, comentarles que con la compañera Loitey venimos recabando información para poder llevar a cabo un protocolo contundente sobre violencia hacia la mujer, porque entendemos que hay situaciones que sobrepasan cualquier bandera política y debemos garantizar a las próximas generaciones, a las mujeres principalmente la seguridad de poder venir a trabajar y que no solo las manifestaciones en está temática sean una placa en redes o discursos de la boca para afuera, sino que haya garantías reales. Por lo que pido mis palabras sean elevadas a todas las juntas departamentales del país, al intendente Guillermo Besozzi, a las presidencias, directorios y comisiones de ética de cada partido político, a Teresa Herrera y a Mónica Bottero.