Gracias Señor Presidente.

En primer lugar me gustaría agradecer a las personas que desde distintos lugares me acompañan en este homenaje, a quienes están hoy presentes en las barras y a quienes a la distancia me están escuchando, especialmente a mi familia.

Por esas grandes cosas de la vida hoy me encuentro en este lugar, rindiendo homenaje al Aniversario de la fundación de CARDONA el 15 de octubre de 1903, conmemorándose sus 120 años. Lleva el apellido de sus fundadores, nombre con el cual se llamó al poblado desde sus inicios.

El apellido Cardona es de origen toponímico; procede del nombre de la “Villa de Cardona” (Cataluña, España).

El mismo llega a Canarias a principios del siglo XV en la etapa de la conquista señorial iniciada en 1402. Y es precisamente de Canarias de donde llegan los padres de quienes a la postre serán los fundadores de la Cardona uruguaya.

Permítame señor Presidente compartir con sano orgullo y compromiso con que he vivido desde niña el hecho de pertenecer a la familia CARDONA, como tataranieta de Don Doroteo Juan Cardona De León, quien fuera uno de sus fundadores junto con su hermano Don Braulio Miguel.

Por la Ley 3607 del 19 de abril de 1910 Cardona fue declarada Pueblo; elevada a la categoría de Villa el 12 de junio de 1953 por la Ley 11946 y reconocida como Ciudad por la Ley 13167 del 15 de octubre de 1963.

Se le conoce como “la portada del departamento fértil” en alusión al slogan corporativo adoptado por el actual gobierno departamental, ubicada en el Departamento de Soriano sobre el límite departamental con Colonia, que la separa de la ciudad de Florencio Sánchez, punto neurálgico del país.

Rodeada de una zona rural muy productiva en todos los sectores: ganadería y agricultura extensiva, lácteos, producción de quesería artesanal, producción de miel entre otros, a lo que grandes empresas relacionadas con estos sectores han promovido un desarrollo local intensivo en la demanda de servicios con una perspectiva de crecimiento económico e industrial, de la mano de obra calificada.

Cuenta con oficinas de todos los servicios públicos, con una cobertura de Salud Pública y privada muy amplia (más de 20.000 usuarios y una zona de influencia que abarca a tres departamentos).

Posee una cobertura educativa en todos los niveles: Inicial, Primaria y Secundaria, así como también Educación Técnica y Profesional de los cuales egresan técnicos en diferentes áreas de servicios.

Hoy no sólo Cardona se proyecta a un desarrollo productivo sino también a un desarrollo turístico y cultural basado en el estudio crítico de nuestra propia identidad.

Revalorizar y querer nuestro propio patrimonio histórico, cultural y natural, preservarlo para las futuras generaciones, divulgarlo a nivel educativo, con la intervención participativa de todos sus habitantes, es una fortaleza de nuestra comunidad.

Para tener idea de la evolución y desarrollo de Cardona, es menester bosquejear el medio en el que surgió. El paisaje de esta región en las postrimerías del siglo pasado estaba caracterizado por grandes extensiones de campo, improductivas algunas, pocas muy explotadas y otras en forma muy primitiva. Casi ningún comercio en las extensas y despobladas cuchillas, las estancias separadas entre sí por distancias que a veces eran leguas. En este medio se hacía difícil y lento el progreso regional. Las diligencias y las carretas que llenaban penosamente las necesidades más imperiosas, hacían que este cuadro primitivo se mantuviera prácticamente incambiado.

Para el año 1870 llega la familia Cardona y se radica en la zona de Soriano, comprando Don Juan Manuel una fracción de campo de 1300 hectáreas a la familia Mac Entyre en la Cuchilla Grande y se mudará a esta zona donde los Departamentos de Colonia y Soriano confluyen.

Don Diego Mac Entyre, propietario establecido donde más tarde nacería nuestra ciudad, es el primer poblador reconocido, llegando a estas tierras en 1841.

Como dato anecdótico, éste escoces, era el bisabuelo de Don Luis Batlle Berres y tatarabuelo de uno de los presidentes de nuestro país el Dr. Jorge Batlle Ibáñez.

Como sucediera con muchos súbditos británicos y sus descendientes, Don Diego y sus hijos, enraizados en esta tierra, contribuirán al crecimiento de nuevos desarrollos productivos, concretamente, introduciendo ovinos de raza Merino Negrete o Rambouillet.

Frente a los campos adquiridos por los Cardona, existía entonces una construcción toda de zinc que se divisaba desde lejos porque el sol la hacía brillar. Allí funcionaba una” Pulpería” que los gauchos vecinos bautizaron como “La Lata”. El edificio de clásica forma de herradura, con rejas coloniales que -al decir del historiador local Don César (“Titín”) Aguiar “impondrán respeto a su hermosa presencia”.

Con la mejora edilicia los servicios de la Pulpería se amplían y se transformará en Posta para los pasajeros de la diligencia que marca un antes y un después en el transporte de aquellos caminos transitados hasta entonces únicamente por carretas tiradas con bueyes. Pero el próspero negocio solo durará unas décadas y llegará a su fin en 1901 con la llegada del ferrocarril a los andenes de un edificio estrenado para recibir al progreso. Y como la anfitriona primera ya había ganado el reconocimiento popular, la Estación del Tren también se denominará “La Lata”, por lo que la antigua Pulpería y Posta será rebautizada como “La Lata Vieja”.

Uno de los tres hijos varones del matrimonio Cardona - De León, Don Doroteo, había tenido un papel protagónico para hacer posible la llegada del nuevo medio de transporte a la zona de La Lata que pronto avanzaría a todo vapor.

Mientras Doroteo se aboca al importante encargo crece en su mente una idea apoyada desde el inicio por su hermano menor Braulio Miguel: destinar una parcela del campo familiar para que se afincaran aquellos pasajeros del tren que descendieran en la “La Lata” con sueños de poblar.

El 1 de marzo de 1901 corre el primer tren, siendo el primer Jefe de la Estación “La Lata” Don Manuel López Pazos.

En 1927, el ferrocarril pasaba 4 veces al día: 2 hacia Montevideo, 2 hacia Mercedes. Se detenía en Cardona unos 30 minutos, cosa que posibilitaba a los viajeros a bajar y distenderse para tomar algo fuerte en el Café Romano situado frente a la estación.

Varias pueden ser las anécdotas que desde niña escuché por mi abuela Rosa y tías Teresa e Isabel, pero refiriéndome justamente al pasaje del tren contaba mi Tía Teresa, nieta de Don Doroteo Cardona, quien era la propietaria del Bar Ferrocarril, ubicado frente a la estación del tren, que la Estación era el paseo de los jóvenes de la época del 50, cuando el ferrocarril de las 19 y 20 hs. anunciaba con su inquietante sonido el arribo y la partida de los seres queridos.

Un encuentro que los jóvenes y no tan jóvenes idearon en las tardecitas, el paseo más elegante y humilde a la vez, una tradición cariñosa llena de recuerdos y emociones.

Las plazoletas que actualmente son el paseo cotidiano de la población fueron diseñadas en forma de “rambla” para observar el pasaje del ferrocarril. Era una forma de socializar y ver caras distintas dado que había un baile cada mucho tiempo.

Y así fue que los cardonenses conocieron personalmente a varias personalidades de nuestro país, que viajaban hacia la capital departamental. Al “Zorzal Criollo” Carlos Gardel en 1933, en una de sus giras por el interior, también conocieron al “Poeta de la Patria” Juan Zorrilla de San Martín, quien en ese interín de 30 minutos disertó una de sus poesías en la plazoleta pública, aclamado por todos los escolares que lo esperaban ansiosos.

La estación, no solo fomentó el intercambio cultural, económico y social de una ciudad que crecía constantemente, sino también proyectó el desarrollo urbanístico de nuestra ciudad.

Hoy la antigua estación está esperando… con los suspiros de antaño y las ilusiones de tantas personas que por ella transitaron, como un alhajero lleno de recuerdos para la comunidad.

El gran crecimiento de la zona hizo surgir formas de agrupaciones gremiales con firmes propósitos de acrecentar el sector productivo, surgiendo en las inmediaciones de la estación el Sindicato Agrícola Cristiano conocido como la Unión Agrícola en el año 1930.

Mientras celebramos los 120 años, es imposible no reflexionar sobre su notable evolución. Hace tan solo dos décadas, cuando esta ciudad conmemoraba su centenario, el panorama era muy diferente.

Pero la historia de Cardona, como bien sabemos, no es una de estancamiento, sino de constante renovación. Al mirar hacia el pasado nuestra ciudad, es evidente que la misma siempre ha estado en una búsqueda constante de superación. Y es precisamente este espíritu resiliente y progresista el que la ha llevado a convertirse en el faro de desarrollo que es hoy.

Uno de los momentos más emblemáticos en la historia reciente de Cardona tuvo lugar en 2010, cuando con valentía y visión de futuro, la ciudad optó por adherirse a la Ley Nº 19.272 de Descentralización Política y Participación Ciudadana.

La adhesión a esta ley no solo la consolidó como una entidad política con voz y voto, sino que reforzó su compromiso con una democracia más participativa y representativa. Abrazando la promesa de un futuro en el que sus habitantes tendrían un papel más protagonista en la construcción y el destino de su comunidad.

Esta decisión representó un giro hacia la autonomía, una afirmación del poder local y, sobre todo, un reconocimiento del valor y el potencial de cada uno de sus ciudadanos.

Es así que a iniciativa de un grupo de habitantes inquietos, entre ellos no puedo dejar de nombrar a mi padre Carlos Antonio Melazzi Cardona, quien ha dedicado gran parte de su vida al mejoramiento de nuestra ciudad, atendiendo las necesidades de la gente. Mi padre junto a otros ciudadanos integraron la Comisión Pro-Desarrollo Cardona-Florencio Sánchez, siendo promotores de el saneamiento de nuestra ciudad así como la creación del Hogar de Ancianos, entre otros.

Muchas han sido y serán las celebraciones y festejos realizados por toda la comunidad de Cardona, en el marco de 120 aniversario, que han dedicado su tiempo y espacio para conmemorarlo.

Y en este año 2023 los festejos principales para celebrar el Aniversario serán el 11 y 12 de noviembre, invitándolos a todos a estar presentes.

Me gustaría destacar que Cardona cuenta con dos muy importantes eventos reconocidos a nivel nacional como es la Tradicional Revancha del Prado en el que miles de personas se trasladan a nuestra ciudad y a Florencio Sánchez para disfrutar de las famosas jineteadas.

Cómo también y no menos importante, el Rendez Vous Estudiantil. Fiesta que acabamos de celebrar el fin de semana pasado y que, desde 1969 Cardona se viste de alegría. Este evento es organizado por alumnos del liceo de la ciudad, profesores y padres, teniendo lugar en el mes de octubre. Si bien en sus primeras décadas era una fiesta local, hoy es un llamador que convoca entre 7.000 y 9.000 visitantes por año.

Dando ya casi fin a esta exposición sobre mi ciudad, cargada de historia y desarrollo socio-económico, pequeña para muchos pero grandes para quienes hemos nacido, y crecido en ella, hoy Cardona, ciudad orgullo   para cada uno de nosotros, pertenece a un país que tiene el anhelo de superación día a día, como lo tiene también cada habitante de esta ciudad con el propósito de hacerla cada vez mejor.

Muchos son los que han estudiado e investigado la historia y los orígenes de nuestra población. A ellos y a quienes a memoria pura nos ayudan a conocer y querer más aun a nuestra tierra, vaya nuestro reconocimiento y profundo agradecimiento por el esfuerzo, el amor y pasión que han puesto y siguen poniendo por la investigación histórica en base a documentos y testimonios.

Me gustaría agradecer a la maestra Directora Mariangeles Bugani, a la Licenciada Mariana Aguiar Caorsi, al señor Sergio Pérez Neme, a la Biblioteca de Cardona, que gracias al aporte invalorable de cada uno de ellos pude plasmar esta exposición.