“Mucho se ha planteado en éste ámbito la problemática de los envases de agroquímicos  en nuestro país. Para aportar a la solución de éste tema, debemos buscar experiencias, puesta en práctica en otros países. Por ejemplo, datos difundidos por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (Mapa, por su sigla en portugués) afirman el liderazgo mundial de Brasil en el tratamiento y reciclado de envases de productos agroquímicos o como a mi, personalmente, me gusta llamarlos, agrotóxicos. Según el organismo, el Instituto Nacional de Procesamiento de Envases Vacíos, que es una ONG responsable del destino final de estos materiales, recolecta actualmente el 94% de los recipientes descartados por los productores, reciclándolos, por ejemplo en caños plásticos y en utensilios que no tienen relación directa con las personas y que no vamos ahondar en detalles en virtud del tiempo que tenemos para esta exposición previa.

La estadística indica que en los últimos 13 años se reciclaron más de 246.000 toneladas de envases. Solamente en 2012 se procesaron 37.379 toneladas, una cantidad 9% superior a 2011. La expectativa para 2013 es reciclar 40.000 toneladas de envases vacíos. El principal objetivo de esta ley es dar un destino adecuado a los envases y disminuir el riesgo para la salud de las personas y el medio ambiente. Para  ello los controles son estrictos, las multas pueden llegar a unos u$s 10.000,  en caso de incumplimientos de la ley.

Los estados brasileños que durante 2012 encabezaron el ranking de devolución de envases vacíos, fueron Mato Grosso (8.600 toneladas), Paraná (4.800), San Paulo (3.700) y Goiás (3.500).  En el plano internacional se destaca,  que los países más adelantados en la recuperación de los envases usados fueron Alemania (76%), Canadá (73%), Francia (66%), Japón (50%), Polonia (45%), España (40%), Australia (30%) y Estados Unidos (30%). En Brasil, los envases de agroquímicos son recolectados obligatoriamente desde el año 2002. La nueva legislación federal determinó que la responsabilidad del destino final de estos materiales les corresponde tanto a los productores como al fabricante y el revendedor. Cada eslabón de la cadena tiene su función, como debe ser, la responsabilidad compartida. Antes de la actual legislación, los envases eran enterrados o quemados. Ahora el productor debe lavarlos y perforarlos para evitar su reutilización; y puede mantenerlos en el campo como máximo un año. El distribuidor tiene la obligación de informarle dónde se encuentran los puntos de acopio y los fabricantes la de recogerlos y darles el destino final. Como ésta problemática es constantemente planteada, en los más diversos ámbitos de discusión es que solicitamos se legisle sobre el tema, buscándole una solución a la problemática planteada.

 Por lo antes dicho, solicitamos se conforme expediente en la Comisión pertinente para su tratamiento, se envíen mis dichos a los Sres. Diputados del Departamento, al Ministerio de Agricultura, a la Dirección Nacional de Medio Ambiente, a las Cámaras de Diputados y de Senadores, a Presidencia de la Republica y a las restantes Juntas Departamentales, para que, de así considerarlo, aporten y promuevan esta inquietud”.