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Poco rato antes del mediodía se requirió la presencia de la Policía en el barrio Esperanza, debido a incidente entre madre de 46 años e hijo de 18 años, ya que éste sería adicto a estupefacientes y en la necesidad de consumir ha recurrido a robarle dinero y otras pertenencias en diferentes oportunidades, lo que ya no soporta más la madre que ante la mención de denunciar ello recibe la amenaza de su hijo que le iba a prender fuego la casa, por lo que ha solicitado que sea retirado de la finca.
Realizada la denuncia, arriba al lugar delegación policial en busca del joven y éste se negó a ser conducido y se resiste invitando a pelear a los policías, momento en que desde adentro de la vivienda sale un hermano de 16 años y se dirige hacia donde se encontraba su hermano y comienza a lanzar piedras hacia el movil policial habiendo astillado el espejo del lado del conductor y roto el vidrio del sector del acompañante.
Cabe señalar acá una situación que generó malestar en la interna policial y es que cuando se los policías comienzan a ser agredidos con piedras solicitan apoyo y como los restantes móviles que estaban en servicio se encontraban en dos siniestros de tránsito, se pidió el apoyo al Gruto de Reserva Táctica (GRT) desde donde se dijo que no había funcionarios porque estaban en horas de descanso y por lo tanto los policías que habían sido atacados se quedron sin apoyo.
Luego se entregó el joven de 18 años que había sido el que fue a buscar la Policía y se esperará la resolución judicial en virtud de la denuncia efectuada por su madre, mientras que el adolescente de 16 años será emplazado para la Fiscalía.
A los lectores de @gesor que realizan comentarios, en particular a quienes ingresan en la condición de incógnito, no se molesten en hacer comentarios ya no son publicados debido a que no dejan registro de IP ante eventual denuncia de alguna persona que se sienta dañada por ellos.
Igualmente reiteramos lo que hemos escrito en anteriores oportunidades, que pueden referirse con la dureza que se entienda pertinente pero siempre dentro del respeto general y no discriminando ni agraviando, o con expresiones que de alguna manera inciten a la violencia. Los comentarios son una herramienta maravillosa que debemos preservar entre todos.