La información se encuentra accesible en la sección “Datos abiertos” del Observatorio Ambiental Nacional (OAN).

Con ello se busca responder a la realidad de la producción agrícola del país y orientar el desarrollo de las capacidades analíticas nacionales en materia ambiental.

Durante los últimos 20 años, el país vivió un proceso de intensificación agrícola, que trajo aparejado un incremento en el uso de plaguicidas, generando preocupación a nivel nacional. 

Dada la cantidad de plaguicidas existentes, se vuelve imprescindible priorizar los esfuerzos del país para una gestión ambientalmente adecuada. Con esta priorización es posible generar la capacidad analítica necesaria, para la evaluación de la calidad del ambiente, entre otros desarrollos.

El resultado, luego de un intenso proceso de trabajo de los equipos técnicos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), es un listado ambicioso y sistemático de plaguicidas que refleja aquellos que son relevantes a nivel productivo y ambiental. 

El Laboratorio Ambiental de la Dinama es el responsable de mantener actualizada la lista e ir generando capacidades analíticas nacionales para cubrir las necesidades de monitoreo, ampliando desde los plaguicidas prioritarios hasta los no prioritarios.  Esta información es un insumo para la toma de decisiones a nivel país. 

Como resultado del proceso se obtuvo una lista de 262 plaguicidas, de los cuales 185 se clasificaron como prioritarios para el período 2012-2018. Este listado mantiene hoy plena vigencia, luego de su revisión anual. Los plaguicidas definidos como prioritarios en un momento, se mantienen como tales y son monitoreados en el ambiente durante un período de 10 años. Cuando una sustancia ya no sea prioritaria porque se modifican sus valores para alguno de los criterios de priorización (Ej.: importaciones) y no se lo detecta en el ambiente, podrá ser dado de baja del listado priorizado.

Elaboración del listado

En primer lugar, se determinó cuáles plaguicidas se podrían encontrar en nuestro territorio, partiendo de la premisa de que cualquier sustancia que se utilice en territorio nacional, podrá encontrarse en el ambiente. 

Para ello se trabajó en dos líneas: la primera fue recurrir a la Consulta de Registro de Productos fitosanitarios (PROFIT), elaborado por la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP). Tomando como referencia el Decreto 149/977, Sanidad vegetal. Plagas. Plaguicidas agrícolas; de allí se obtienen las cantidades anuales importadas de plaguicidas, registradas en el MGAP desde el año 2012. La segunda línea, fue considerar todos aquellos plaguicidas que se encuentran definidos en normativa nacional (incluyendo plaguicidas prohibidos) e internacional de referencia (guías canadienses Canadian Environmental QG (Freshwater) y Unión Europea (Directiva 2013/39/UE). En el documento se señalan otras consideraciones para la elaboración del listado que son complementarias a las descriptas. 

Una vez generada esta base primaria, se sumaron los siguientes criterios: - uso de cada plaguicida; - propiedades fisicoquímicas (con valores que permiten determinan cuánto se va a encontrar del plaguicida en agua, en suelo, entre otros componentes); - persistencia en suelo y agua; - ensayos de toxicidad en peces y abejas melíferas, como indicadores de toxicidad ambiental; - metodologías analíticas sugeridas. 

Este listado es un insumo clave para las mejoras de las capacidades analíticas comprometidas en el componente 4 del Proyecto “Fortalecimiento de las capacidades para la gestión ambientalmente adecuada de plaguicidas incluyendo COPs” (GCP/URU/031/GFF).