Juan Carlos Pérez Quiñonez en el año 2010 en una de las entrevistas que le realizáramos ya informaba de la existencia de enterramientos en la zona donde por estas horas se halló un esqueleto y anteriormente se ubicaron los restos del Esc. Fernando Miranda, predio del Batallón 13 de Montevideo. Juan Carlos se desempeñó durante la dictadura como albañil en el Cuartel Gral. Luna sede del Batallón "Asencio" de Mercedes, hasta que debió irse a la Argentina por problemas surgidos en el relacionamiento interno, es hermano de Modesto Quiñones detenido desaparecido cuyos restos fueron ubicados en cementerio de Argentina y repatriados tiempo atrás, descansando ahora en el cementerio de Mercedes, luchador por verdad y justicia en forma personal. Tras la aparición de nuevos restos en el Batallón 13, consultamos a Juan Carlos para conocer su impresión sobre el tema.

¿Qué reflexión le merece la aparición de nuevos restos en el Batallón 13 de Montevideo?
"Es un paso más, una esperanza, que la verdad tiene que aparecer a la larga, estaba tan confiado con todas las pruebas que había, que algo tenía que haber, que los cuerpos, así como el de mi hermano, pueden tardar 30 años, pero llega un momento en que tienen que salir y principalmente creo que hay algo más allá de todas las cosas que nos tiene que dar la razón, y la razón es esa, que los muertos desaparecieron y en algún lado están. Decían de mi hermano que no lo buscara más porque no iba a aparecer, lo habíamos buscado por todos lados, siempre la esperanza me llevó a seguir buscando".

En notas anteriores me había dicho que le había llegado información sobre enterramientos en esa zona, allí aparecieron restos del Esc. Fernando Miranda, hoy aparecen otros restos, ¿esa gente tenía información fidedigna?
"La tenían y clara, algunos la habían visto y otros por comentarios de ahí adentro porque en un batallón todo se sabe, cuando yo vine a Mercedes después de tantos años, resulta que nadie había denunciado que había habido torturas en el Batallón "Asencio", salvo alguna cosita, pero no lo que pasó realmente y yo lo ví, trabajando adentro como albañil, si yo lo vi, todos los que estaban ahí adentro y los que manejabn el jeep y los camiones trasladando detenidos lo vieron, sólo que como no nos toca a nosotros pasar por ese momento, porque es una tragedia (se emociona y llora)... Solamente uno que lo vivió y que sabe, que tiene la esperanza, yo ví los detenidos, los torturados y no puedo negar lo que ví, tengo que decir la verdad...".

¿Le sigue doliendo que no haya denuncias de lo que pasó en el Batalón "Asencio", en el Cuartel "Gral. Luna"?
"Me duele profundamente porque son miles los que pasaron por el Batallòn detenidos, y cientos los que dicen que fueron torturados ¿por qué no denuncian? Algo hay, o nof fueron torturados o estuvieron solamente detenidos o como me pasó a mi que suted vio los documentos, había quienes vendían a la gente que colaboraban con los detenidos, porque de otra manera... Yo ví gente que salía los viernes, estando detenidos y volvían los lunes, me asombraba, pero eso lo borré de mi mente y me aferré a la verdad que es inmutable, está ahí parada, no la muebel nadie y ahí está la respuesta. ¿cuántos años hace que hablamos que había restos en el 13, que hablamos con los antropólogos y les mostramos un croquis? Y quedó ahí esperando que algún día alguien pudiera encontrar algo y por lo menos la punta empezó a encontrarse. Yo no miro nada, miro el dolor de la familia, sólo uno que lo vivió puede saber lo que causa".

LO QUE DIJO EN DICIEMBRE 2010
En diciembre 2010, Juan carlos Pérez contó que había estado previamente a que muriera el soldado uruguayo Julio Ruperto Ramírez en forma algo extraña, luego que le hiciera un croquis sobre donde habría enterramientos en el Batallón 13 de Montevideo, unidad militar en la cual había cumplido tareas.
En aquella ocasión 27 de diciembre 2010, Juan carlos Pérez recordó "en anterior ocasión en que dialogamos les comenté que había un testigo que tenía importante información, él estuvo en el Batallón 13 y me hizo el croquis de dónde estaba ubicada cada repartición dentro del predio del cuartel".
Pérez rememora que viajó especialmente, luego de varios intentos fallidos, "en una embarcación con el dueño de ésta y otra persona de la zona, estaba en la isla El Sauce, frente a Nueva Palmira. Lo que nos interesaba conocer era dónde se ubicaba el frontón, porque en el 13 hubo modificaciones, él lo ubicó inmediatamente en el dibujo, inclusive marcó el cambio de orientación de la cancha.
Recordemos que allí se realizó la Operación Zanahoria, en la que exhumaron todos los cuerpos enterrados en determinado lugar, dejando allí un radio (hueso) que fue lo que encontró el equipo de antropólogos; ahora hay nuevas construcciones en el sitio".
Del diálogo mantenido con Ramírez, Pérez explicó sobre el croquis que le realizara el difunto, "en una calle que está aquí (sobre el sector izquierdo del predio), se construyó el 15, que está al fondo del 13, que fue el del grupo antiterrorista y se formó entre 1978 y 1979. Gente conocida mía trabajó allí en la parte de cimientos y cuando fueron a llenar los cimientos a todos los milicos nuevos les dieron libre y lo llenaron los del grupo antiterrorista, durante la Operación Zanahoria. Allí hay restos y otros fueron incinerados y tirados al mar.
Cuando regresaron los milicos nuevos, se encontraron con tierra removida y los cimientos tapados, todo el largo del 15 lo llenaron en dos días".
Hoy casi nueve años después en la zona demarcada por Ramírez y el soldado de Mercedes realizó el croquis que Ramírez ratificó, se halló un esqueleto que será analizado para determinar si pertenece a alguno de los detenidos desaparecidos que estuvieron allí en lo que fue el 300 Carlos o Infierno Grande, mientras que esta aparición sirve también para ratificar la responsabilidad y seriedad con se manejó aquella información que también fue entregada a los antropólogos que trabajaban en busca de los restos.

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