El Gerente de la COTRYBA, Julio Pintos, estuvo brindando charla sobre Tenencia Responsable y Bienestar Animal, en sede del Frente Amplio Soriano, respondiendo sobre situaciones puntuales referidas por ejemplo al uso del chip identificatorio de los canes y la problemática de los perros en el medio rural.
En cuanto a que la colocación del chip en animales, expresó que "viene lenta, aunque nosotros no nos planteamos ningún objetivo con el cual contrastar un indicador, nunca pensamos cuanta cantidad de chip íbamos a colocar en tantos meses, eso nunca estuvo previsto porque no se puede evaluar la política de COTRYBA aislada si no en conjunto de los pilares como tienen que ir avanzando. La colocación del chip es parte de una estrategia que tiene las castraciones, la educación en tenencia responsable y bienestar animal, el control de la reproducción de los criaderos. Todos los pilares van a ir avanzando en la medida que la sociedad comprenda cual es su función como ciudadanos responsables en esta comunidad, qué pueden hacer para mejorar la situación y allí es donde se tiene que evaluar cualquiera de las medidas. No hay ninguna medida aislada, por sí, que sea capaz de sostener esta política y eso es lo que dice la experiencia internacional".
Pintos también se refirió a los daños que causan los canes en la población productiva rural, "no tiene una solución mágica ésto, si alguien piensa que la Policía o el Ejército van a salir a recorrer los campos a cazar jaurías de perros, primero que eso nunca va a pasar y segundo que el problema es mucho más complejo. De las casi 400 denuncias que tenemos sobre ataques a animales productivos, la mitad de las denuncias son provocadas por perros de las estancias vecinas y no por jaurías".
Otro porcentaje importante, "20%, son provocadas por perros de las localidades rurales, de Mevir, que están en el medio del campo y otro porcentaje sí es de jaurías o de perros de cazadores abandonados. O sea que la problemática es variada, por lo tanto todos tenemos que hacer cosas para cerrar la canilla, ese es el gran tema".
En ese sentido dijo que "los productores rurales tienen que cambiar la forma de gestionar los perros en las estancias, deben castrarlos, porque si quedan sueltos en la noche y no están castrados salen al campo detrás de perras en celos, las olfatean a más de un kilómetro, se forman las jaurías y esas son las que atacan las ovejas".
Pintos aclaró que hay un mito respecto del perro castrado, "dicen que cuando es castrado deja de ser guardián y es todo lo contrario, al no tener más el instinto reproductivo y no andar más detrás de perras en celo, no se va, queda a cuidar su territorio. Es muy beneficioso castrar las hembras que no tengan ni siquiera una cría porque eso evita enfermedades posteriores en las mamas y la gente dice que por lo menos tenga una cría y después la castro. Hay varios mitos que hay que haciendo conciencia que no son reales, para que la gente castre a su perro".
Pintos manifestó que hay que trabajar en las localidades rurales, "porque esos perros que atacan las ovejas de las estancias vecinas, están atacando la propia fuente de trabajo de esas comunidades y el productor deja de tener ovejas y dejar de generar fuentes de empleo para esas localidades. La respuesta a esta problemática es que hay que sumar acciones, voluntades y tener claro que una comisión chiquita, con 7 funcionarios, desde Montevideo, no va a resolver el problema, sí va a plantear los grandes lineamientos estratégicos para que desde el lugar local se trabaje en conjunto con todos los actores de la comunidad, para que todas las acciones redunden en un mediano plazo, en la verdadera solución de este problema que es la Tenencia Responsable para tener Bienestar Animal y una mejor convivencia en salud, no hay ninguna medida mágica que arregle ésto".