Nuevamente, como ocurre cada tanto tiempo, la comunidad asiste a una triste realidad que se da a través de las redes sociales y en particular de Facebook, cuando este tipo de herramientas de comunicación e información que bien utilizadas son maravillosas, cuando lo son usadas para causar daños, generan profundo dolor y mal en las personas afectadas.
Las tristementes páginas de Papeletas con sus diferentes versiones en las que se agravia groseramente a sinnúmero de personas, han vuelto a aparecer por estos y son varias las víctimas. Pero también éstas han decidido tomar el camino de la Justicia, de presentarse ante la Fiscalía, denunciar y que se inicie una investigación para saber quienes están detrás.
En las últimas horas @gesor ha venido trabajando en un caso que si bien ha tomado estado público en parte, hay alguno detalles que no se conocen, unos los vamos a contar en líneas generales y otros por lógicas razones los mantendremos en reserva, pero es una muestra para llamar la atención a quienes están actuando desde la clandestinidad, que las autoridades no están dispuestas a mirar para otro lado cuando alguien se presenta y hace una denuncia concreta y se muestra dispuesto a colaborar con la investigación.

UN CASO PARA REFLEXIONAR Y QUE TENDRA SEGURAMENTE UN CASTIGO MUY DURO Y EJEMPLAR
En esta situación se estaría hablando -además- de un delito pesado como lo es extorsión, será Fiscalía la que determine si es en grado de tentativa o consumada.
La persona que presentó la denuncia, fue visiblemente afectada por la situación vivida, no sólo por la difamación, las injurias, agravios a que fue sometida públicamente, si no también por la presión de los momentos que debió vivir para que pudieran ser finalmente detenidas las personas involucradas, por funcionarios policiales, como parte de investigación llevada adelante por la propia Fiscalía de 2° Turno de Mercedes.
Nos referimos a un caso en particular donde la víctima, un joven conocido y apreciado por su actividad artística, fue agraviado públicamente y además internamente amenazado con seguir difamándolo, salvo que a cambio estuviera dispuesto a pagar determinada suma de dinero para no seguir publicando cosas sobre él.
Esta persona desde el primer momento decidió realizar la denuncia directamente en la Fiscalía y estuvo dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, por lo cual se siguió con lo que se le planteaba por parte de quienes le escribían desde la cuenta de Facebook de estas Papeletas. Así acordaron determinada estrategia con la Fiscalía y ésta dio directivas a la Policía. La víctima siguió en comunicación, presionado en todo momento por quienes lo extorsionaban, que estaba siendo seguido, vigilado, que debía dejar el sobre con determinada suma en tal lugar y así aconteció, hasta que llegaron estas personas a recogerlo.
Allí actuó la Policía que detuvo a dos jovencitas, adolescentes de 15 y 17 años, quienes fueron interrogadas y entregadas a sus mayores por parte de la Fiscalía, mientras se culminan con las pruebas para formalizar el caso y llevarlas a juicio, no descartándose que también pueda haber otras personas involucradas.
Lo que queda claro es que se trata de un delito pesado, que inevitablemente llevará a estas adolescentes a pagar con internación en Hogar de INAU para infractores, que no hay en Mercedes por lo que seguramente sea en la capital del país con todo lo que ello significa.
Este es un mensaje claro para quienes están nuevamente apelando a difamar, injuriar, agraviar y demás desde el anonimato, en estas páginas denominadas Papeletas, que tanto la Fiscalía de Mercedes como la Policía y la División Delitos Complejos están trabajando en conjunto y que seguramente, quienes continúen con este tipo de bromas pesadas, de muy mal gusto, y en muchos casos en la comisión de conductas delictivas directamente, van a ser individualizados y penados de acuerdo a la ley. Quienes seguimos las instancias judiciales estamos viendo últimamente como gente muy joven por acciones delictivas aun menores terminan en la cárcel y recién se dan cuenta cuando están dentro de la sala de audiencia y la jueza dicta sentencia y ellos adentro y los familiares afuera de la sede lloran ante lo que significa ingresar para quienes nunca han estado en un sitio como una unidad penitenciaria, o en su defecto un hogar de INAU para infractores en Montevideo. En esas ocasiones, el lamento llega tarde.