La presencia en Mercedes del Fiscal de Corte, Dr. Jorge Díaz, permitió conocer su posición respecto de la violencia de género, un tema de gran actualidad, que golpea duramente al país.
En ese sentido, el Dr. Díaz indicó que el tema de la violencia de género "es una pandemia en todo el país es brutal, es uno de los elementos explica -porque no tiene justificación- el incremento de la tasa de homicidios, es muy preocupante y hay que trabajar muchísimo".
Recordó que cuando se discutió la creación del agravante de femicidio como agravante muy especial del homicidio, "planteamos claramente en el debate parlamentario que estábamos de acuerdo con esa tipificación pero que eso no iba a solucionar el problema. Que la tipificación del femicidio como agravante muy especial del homicidio, para lo que iba a servir era para castigar con mayor severidad hechos que a nuestro juicio, eran más graves y ameritaban que así fuera. Pero que no se creyera que con la creación del femicidio se iba a resolver el problema".
Sostuvo que este "es un tema mucho más profundo, es un tema cultural, con raíces culturales muy profundas, que hay que trabajar sobre esas raíces, trabajando sobre las consecuencias y las causas, si no el problema no se va a revertir. ¿Si esto se puede revertir? Sin dudas que si, hay que tener políticas públicas, trabajar en políticas públicas de seguridad, que implica la conjugación de cuatro factores: la prevención y no hablo solo de patrulleros en la puerta, porque es una parte de la prevención, el delito es un factor multicausal, tiene factores culturales, sociales, económicos y ahí hay que trabajar en las causas. Ello implica en educación, en la parte cultural, en la integración social".
Consideró que no estamos ni lejos ni cerca, "hay que trabajar en esa línea, si pensamos que vamos a resolver el problema de la seguridad solo aumentando penas, estamos en un error, porque en Uruguay, eso ya pasó, se crearon delitos, agravantes, se aumentaron penas y los delitos siguieron creciendo, esa fue una política que se siguió en un determinado momento histórico en Uruguay y el resultado no fue bueno. Luego cambiamos por otra que se creía y pensaba que el problema de la delincuencia era la situación socioeconómica y que eliminada la pobreza y la indigencia se eliminaba el delito. La pobreza disminuyó, la indigencia casi se eliminó y el delito siguió aumentando. Está claro que las posiciones unívocas o que buscan explicar un fenómeno tan complejo como éste por una sola razón, no son suficientes".