Culminada la licencia de la construcción con todos los trámites cumplidos, se estima es inminente el inicio de la construcción de la nueva cárcel departamental de Mercedes, ya que la histórica cárcel se encuentra en una zona de la ciudad muy compleja como es el Centro y además las condiciones de habitabilidad son muy malas y ni qué hablar de posibilidad de ofrecer actividades de rehabilitación.

El Comando Jefaturial aguarda que trasncurrida la licencia de la construcción, con la empresa Stiler definida como la constructora que llevará adelante las obras, éstas se inicien lo antes posible para dar solución a una problemática que tiene varios años de reclamo general, estimándose que la próxima semana podrían darse los primeros pasos de los trabajos.

Recordamos que la nueva cárcel estará ubicada en paraje Pense, con ingreso a la altura del km 278 de la ruta 2, con una inversión total de $ 114.072.977, lo que convertido a dólares es de US$ 5.835.000.

La memoria constructiva particular, un documento del Area de Infraestructura del Ministerio del Interior, estableció las especificidades que deberá tener el nuevo centro penitenciario en el que se proyecta alojar a 238 reclusos, que estarán distribuidos en cuatro pabellones intramuros de 42 internos cada uno, dos barracas extramuros para 24 personas cada una, y un sector para 22 reclusas. Las mujeres tendrán celdas compartidas entre cuatro aunque habrá celdas individuales y dos salas para presas con hijos.  

De acuerdo con el documento oficial, la celda deberá proveer al interno privacidad y seguridad personal. El equipamiento de cada habitación del sector masculino constará de seis camas y seis estantes construidos en hormigón armado. Cada celda tendrá inodoro y pileta. Por otro lado, habrá habitaciones con baño para las visitas íntimas, con acceso independiente.

Sin embargo, una de las características sobresalientes del proyecto es que en los pisos de la cárcel se colocará losa radiante de acuerdo a los lineamientos que fijó el gobierno. Las celdas de los pabellones masculinos y femeninos contarán con acondicionamiento térmico artificial mediante sistema de losa radiante eléctrica. Las condiciones a mantener, en invierno, en el interior de los locales son de 18º a 20º centígrados, para un confort térmico mínimo aceptable. El sistema funcionará como máximo durante tres horas en la mañana y tres horas en la tarde noche.

Respecto al sistema de duchas, se estableció que deberán brindar agua precalentada a una temperatura de 37 grados para lo cual se instalarán paneles solares. 

Además, cada pabellón tendrá una zona de estar, destinada a la vida social de los internos, que contará con una mesada de hormigón con lustrado de terminación y pileta de acero inoxidable. El pabellón también tendrá un salón taller para los presos.

Todos los materiales y procedimientos constructivos deberán ser de primera calidad. Se prohíbe utilizar materiales usados. 

El proyecto prevé la construcción de nueve garitas y cercas de 6 metros de altura. La estructura portante será de pilares y vigas de hormigón armado.

La empresa deberá suministrar el equipamiento básico de cocina: cámaras de frío (con un mecanismo de temperatura estable y mínima para almacenar carne, lácteos y verduras); extractor industrial con campana de acero inoxidable para renovar el aire; sistema de 8 hornallas a gas; y una sierra de carnicería con mesada y riel para transportar la carne desde la cámara hasta el sector de carnicería.

El ministerio estableció que una vez otorgada la concesión la empresa constructora deberá tener pronta la nueva cárcel en un plazo de 270 días, por lo que el plazo ya está corriendo.