Hoy nos toca escribir de algo ingrato, no somos ni nos gusta hacer de nuestro dolor y sufrir, una noticia, pero a la vez tenemos que reconocer que la gente nos ha demostrado a través de su preocupación, interés y cariño, que @gesor y particularmente cada uno de los que integramos el equipo y a nosotros nos gusta decir la familia de @gesor, somos parte del día a día sin importar en que rincón del universo se esté, por esta maravilla de la tecnología.
Cuando nos disponíamos a la cobertura de la marcha de los maestros por la agresión a la docente de la Escuela 24 de Mercedes, nuestro compañero Enrique Lecaille", "Quique", que estaba allí para realizar su labor también como corresponsal de Radio Uruguay, se descompensó, sufriendo u paro cardio respiratorio. Con la premura del caso se llamó a través de la Policía a la Mesa de Control del 911, pero entre la ocurrencia del hecho y la llegada de la ambulancia transcurrieron algo más de 10 minutos en los que estuvo sin conocimiento. Sobre la misma vereda tres maestras, colegas y vecinos, intentaron ayudarlo, una docente le realizó movimientos de reanimación hasta que arribó la emergencia médica y allí se le efectuó la reanimación dentro de la ambulancia y fue trasladado a Sanatorio de CAMS. Allí los médicos trabajaron durante varios minutos para poder sacarlo del paro hasta que se logró, siendo posteriormente derivado a CTI donde se encuentra internado en estado reservado. Los informes médicos señalan que hay que aguardar el paso de las horas, ya que se logró estabilizar el aspecto cardíaco, y con el paso de los días, se le irá retirando la sedación para analizar la situación neurológica a medida que vaya despertando, lo que se espera que vaya sucediendo a partir de los primeros días de la semana próxima. Confiamos en la fortaleza espiritual de Quique para salir adelante, en el respaldo de tanta gente que se ha arrimado a sus familiares y a nosotros, que ha llamado y enviado mensajes de apoyo con buena onda con deseos de superación de este duro trance. A todos en nombre de la familia de Quique, del propio Quique y de nuestro equipo les estamos eternamente agradecidos. Párrafo aparte para aquellas maestras, colegas y vecinos que en los peores momentos estuvieron dando una mano a Quique allí sobre la vereda ¡por siempre gracias!