Las razones del encuentro entre el exPresidente de la República, José Mujica y los Intendentes y exIntendentes de su período en la chacra del Senador Guillermo Besozzi, al que asistieron Bertil Bentos, Wilson Ezquerra, Omar Lafluf, Sergio Botana, Marcos Carámbula, Artigas Barrios, Walter Zimmer, faltaron con aviso Coitinho, Osorio, De los Santos y Sánchez y sin aviso Falero, Enciso, Castaingdebat, Irrazábal (los cuatro de Lacalle Pou), Olivera, Peña, Ayala. En un alto de la actividad Mujica habló sobre el tenor del encuentro y la importancia de mirar más allá de los colores partidarios y trabajar en conjunto.

¿Qué le deja este encuentro?
"Se trata de una amistad que se fue creando a través del tiempo, porque atrás de la decisión y de la objetividad que imponen, existen personas, carne, hueso, sentimientos y por más que el credo político que tiene cada uno le dé referencia hacia otro lado, juega lo personal. Teníamos pendiente un asado para encontrarnos y lo estamos cumpliendo hoy, siento una íntima satisfacción y sucribe una diferencia que tiene el Uruguay, ojalá lo pueda conservar a lo largo del tiempo, que no se da en general en otras partes de América, que a pesar de las diferencias políticas, se mantiene el respeto personal y hasta simpatía personal, que nos coresponsabiliza en cuanto a las eventuales decisiones que pueda tomar el país en el futuro.
Eso no es poca cosa, la vida no es solo expedientes, o decisiones ejecutivas, es una sociedad, está pautada por relaciones humanas también. La democracia obliga al diálogo,
al intercambio y obliga en ciertos momentos dramáticos a acuerdos, tácitos, de hecho".
¿Por qué le cuesta tanto entender a la gente que más allá de las ideas políticas ustedes que viven haciendo política, puedan sentarse alrededor de una mesa a compartir algo y hablar de sus temas?
"Seguramente a la gente le podrá costar, pero la democracia impone relaciones, al fin y al cabo, por grandes que puedan ser determinadas vicisitudes y la distancia, todos
pertenecemos al mismo espacio, hemos nacido en este país y jugamos la suerte en este país, algunas cosas en común existen, nos querramos mirar o no podamos vernos y me parece que eso hay que ponerlo por encima de todo lo demás, hay fuertes intereses globales, que tienen que mantener un hilo de identificación. eso no quiere decir que concordemos en todo, pero eso es un gesto dramático cuando las papas queman en la
historia del Uruguay".
¿Apenado porque no participáron todos?
"No, algunos no vinieron por razones de trabajo".
¿Otros por razones políticas?
"Otros por relaciones internas, no importa, la cosa es así, eso existe.
Quiero que me entiendan por qué hay que tener relaciones, ninguno de ustedes había nacido, crujían los esterterores de la Segunda Guerra Mundial, el Perón joven gobernaba la Argentina, quería vender bien, si se mantenía neutral vendía más caro que siendo aliado. Europa rica no nos podía vender nada porque se estaban matando y nos compraba todo. en el marco de esas contradiciones, el gobierno norteamericano soñó con poner una base en la puerta del río de la Plata. Gobernaba el Partido Colorado, Luis Batlle, no le podía decir que no, de frente, porque eso quedaba mal con EEUU que era la potencia del momento. Entonces le dijo al Embajador norteamericano de la época, para tomar un paso de esa naturaleza, necesito acuerdo con el líder de la oposición y lo mandó a hablar con
el viejo (Luis A. de) Herrera y el viejo Herrera los mandó al  "obol", les dijo de todo, por que no era gobierno y le hizo el juego a favor del país, por eso no tenemos Guantánamo en el
Uruguay, por eso hay que hablar".
¿Y en ese sentido es que se dio el pacto del Club Naval?
"El pacto del Club Naval no sé como fue, yo estaba en cana hasta acá, estaba deseando salir, con el diario del lunes se pueden ver varias cosas, pero me acuerdo bien de aquella
decisión histórica. Por eso cuando tenía líos con el asunto del puente cortado, la oposición me relajaba que no me ponía duro con Argentina, ¿qué iba a hacer, declararle la guerra?
Pero la oposición jodía y eso llegaba como información a Buenos Aires, era un juego por un lado y por el otro, esas cosas existen también en política".
¿Y ahora festejamos que Macri le haya dado vía libre para que vengan los turistas argentinos y hagamos una temporada turística bárbara?
"A nosotros nos favorece coyunturalmente, de pronto es el inicio de una película que empezaron las deudas otra vez en Argentina y después hay que pagarla, eso lo van a ver las generaciones que vienen. El único animal que tropieza varias veces con la misma piedra es el hombre, ahí vamos andando".