Si bien seguramente, en uso de sus facultades plenas y especialmente del raciocinio, nadie entenderá a quienes apuestan su vida sobre una moto, en esta nota trataremos de mostrarle cómo pensaba un joven cuya pasión eran los "fierros", las motos y con ellas las "picadas".

"Un estilo de vida diferente al de los demas!!"; "la mejor droga es sentir cómo corre la adrenalina por tu cuerpo!!"; cada uno en su mundo! La locura es un placer que sólo los locos conocemos!"; cada loco su locura!! Mis rivales no me quieren. Por que mi pecado es ser más veloz! Ya se le extraña vieja pero nos veremos pronto". Así pensaba uno de los jóvenes que dejó su vida en el asfalto de Ruta 2, "jugando" a "la gallinita", enfrentándose cara a cara a alta velocidad y que aquel que esquiva el choque de frente, pierde.

"Estamos jugados, es el modo de vida que elegimos...", nos dijeron alguna vez que participamos en reunión con quienes realizan estas "picadas". La respuesta del sensato no se hace esperar diciéndoles "cada uno hace con su vida lo que quiere, pero ustedes con este "jueguito" también pueden llevarse "puesto" a un inocente que no tiene nada que ver con su forma de vida", y es tal cual.

"Es una pasión inexplicable, con la adrenalina al máximo", es otra de las frases que habitualmente utilizan estos jóvenes "jugados" que entregan el bien más preciado para cualquier ser humano, la vida, por lo que para ellos es una pasión, para los demás una locura. 

Sus familias en general, no pueden controlarlos, la mayoría sabe la "pasión" de sus hijos, sobrinos o nietos, pero nada puede contra esa desvalorización de la vida.

"La gallinita", dos motos enfrentadas a alta velocidad, ambas corriendo en sentido contrario por encima de la línea amarilla del centro de la carretera y cuando van a colisionar, el que se desvía pierde; "la ruleta rusa", cuando se vendan los ojos y cruzan los semáforos en rojo a alta velocidad; son el "climax" de los "picadistas", pero también hay corridas acostados sobre las motos, otros conduciendo de espaldas, etc, etc.

Y no sólo les alcanza con apostar su vida, que en esa charla que en una ocasión mantuvimos con un grupo, nos confirmaron que llegan a entregar en una apuesta, a su novia o mujer, que se la lleva el que gana, en fin...

Los legisladores crearon la Ley de Faltas y allí establecieron "será castigado con pena de 7 (siete) a 30 (treinta) días de prestación de trabajo comunitario: 1º (Participación en competencias vehiculares no autorizadas).- El que en carreteras, calles, vías de tránsito en general y en lugares no autorizados expresamente participare de carreras u otro tipo de competencia valiéndose de un vehículo con motor". Como mucho se le puede incautar el vehículo por tres meses como máximo.

¿Usted cree que el hacer tareas comunitarias dos horas por día durante los que establezca la Justicia puede frenar a estos jóvenes dispuestos a dar su vida por su "pasión"? ¿No será hora de que esta práctica sea catalogada como un delito?, pudiendo ser considerada como un delito de homicidio en grado de tentativa, al buscarse claramente la muerte, y exponiendo claramente a terceras personas que nada tienen que ver con esta acción anormal. 

A diario recibimos denuncias y quejas de vecinos a los que les roban las motos y en muchos casos -no todos- partes de esas motos aparecen en las que "compiten" en las "picadas" (no nos referimos especificamente a este caso si no a la generalidad). Pero además tienen un sistema con quienes hacen de "campana" en los lugares por donde puede aparecer la Policía, Caminera o Tránsito Municipal y cuando concurren algunas de estas fuerzas de control, viene el aviso y los participantes se diseminan y no queda nadie cuando llegan los funcionarios del orden.

A pesar de ser individuos con una forma de pensar muy particular, en los hechos la solidaridad no existe, cuando ocurre un hecho como este en que pierden la vida dos de sus "compañeros", todos desaparecen, nadie queda allí, quienes compartían su "pasión" quedaron allí tirados sobre el asfalto, sin vida, y ellos desaparecieron, tienen asumido que la vida es algo que se juega en cada una de estas instancias y que cayó "pagó" por su "pasión".

Quienes entregaron su vida por algo que consideran "incomparable", no les interesa el dolor "incomparable" de quienes -como familiares y amigos- sufren aquella decisión mortal...

Hay mucho para reflexionar sobre este tema, pero todo parece indicar que no existe nada que frene a estos "apasionados" de las "picadas".