Según lo destaca la página de Presidencia de la República, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olerker, aseguró que el control de los hogares de larga estadía o casas de salud se hacen desde enero y es sociosanitario, ya que reciben asistencia social de la cartera que dirige y cuentan con un director técnico médico. Explicó que la medida está incluida en el Plan Nacional de Envejecimiento y Vejez aprobado en 2013, por considerarse un tema que necesita de múltiples enfoques.

Al realizar estas aclaraciones, Olesker dijo que la crítica vertida por la Sociedad de Gerontología y Geriatría a ese sistema fue producto de la pérdida del control sobre estos hogares, y demuestra un interés privado y corporativo que no será confrontado desde esa Secretaría de Estado.

“Quienes defendemos los intereses públicos no polemizamos con quienes defienden intereses mercantiles”, subrayó.

Recordó que basados en la necesidad de atender la situación del adulto mayor y de darle un enfoque integral a las llamadas casas de salud, a fines de 2012 se presentó el Plan Nacional de Envejecimiento y Vejez (PNEV), que puso sobre el tapete el año pasado la discusión en el Parlamento de las necesidades de las personas mayores y las prioridades políticas en la materia.

El Mides, a través de Inmayores, se encarga a partir de enero pasado de habilitar y fiscalizar los establecimientos de larga estadía para adultos mayores, con excepción de los temas sanitarios.

Olesker indicó que el Mides, en pocos meses, multiplicó por 10 el número de inspectores y al momento son 40 las personas que recorren el país para controlar que los hogares de larga estadía cumplan con las normas previstas y, de no ser así, se integren al sistema formal en el corto plazo.  

Por otro lado, añadió que la Dirección Nacional de Evaluación y Monitoreo del Mides, que se encarga de visitar los hogares para asignar las tarjetas de alimentación y las asignaciones familiares, también cuenta con un equipo que recorre las residencias de larga estadía, para recabar información. 

Por su parte, Andrés Scagliola, director nacional de Políticas Sociales, coincidió con Olesker en lo importante de haber logrado una interinstitucionalidad en el control de estas residencias, porque “la realidad ya no se puede mirar con un solo lente, sino que hay que hacerlo con miradas múltiples”.

Por ese mismo motivo, compartió su preocupación por la declaración de la Sociedad de Gerontología y Geriatría que critica la supervisión conjunta de los ministerios de Salud Pública y de Desarrollo Social. “Quiero manifestar mi rechazo más absoluto a esto, no es la primera vez, y me parece que es una irresponsabilidad de ese actor corporativo. (…) creo que podemos tener distintas percepciones, pero ese disenso debe ser respetuoso y argumentado", resaltó el director.

(*) Fuente: presidencia.gub.uy