En la charla de @gesor con Fernando Pereira, Presidente del PIT CNT también estuvo presente la posibilidad que firmara la papeleta en la campaña que lleva adelante el sector que lidera el Senador Jorge Larrañaga para introducir modificaciones a la Constitución en materia de seguridad. Ello teniendo en cuenta que años atrás, cuando el Frente Amplio era oposición, junto al PIT CNT propiciaron varias campañas de recolección de firmas y se pedía la firma más allá que se compartiera o no el tema de fondo, solamente para habilitar el debate previo a la votación y si ahora no era momento de mantener aquel pensamiento. Aquí compartimos la respuesta de Pereira.

RECORDAMOS LAS CAMPAÑAS DE PLEBISCITOS Y REFERENDUM CUANDO LAS COMISIONES QUE DESDE LA OPOSICION ARMABA EL FRENTE AMPLIO CON EL APOYO DEL PIT CNT PARA RECOLECTAR FIRMAS Y EL ARGUMENTO ERA QUE EL CIUDADANO DIERA SU FIRMA PARA QUE SE PUDIERA DEBATIR EL CONTENIDO DE LA REFORMA, HAY VARIOS EJEMPLOS, AUNQUE DESPUÉS NO SE VOTARA. SIN EMBARGO HOY AQUELLOS QUE PEDIAN QUE FIRMARAN PARA DEBATIR NO HACEN LO MISMO CON EL PEDIDO DE LARRAÑAGA PARA LA REFORMA, Y PARECE UN CONTRASENTIDO, ¿LE DARIAS UNA FIRMA A LARRAÑAGA PARA DEBATIR LO QUE PLANTEA AUNQUE NO ESTES DE ACUERDO?
“Yo particularmente no, pero a la vez parto de la base que las cosas que se pidieron no todas fueron adecuadas, no tengo esa soberbia de decir que todo lo que hicimos está perfecto, porque es una soberbia inadmisible. Me pregunto, si se consultara sobre pena de muerte, cadena perpetua, sobre políticas de seguridad que son las más duras del mundo, iría contra mi filosofía social cristiana, mi pensamiento social cristiano, sobre la doctrina social, iría contra mi pensamiento. De la misma manera que colocar militares en la calle en un país donde hay una Policía importante me parece desmesurado. Naturalmente que respeto al que firma, no es que coloco al que firma en la línea de los indeseables, el que firma tiene un conjunto de herramientas, elementos y temores, que lo hacen firmar, yo particularmente no firmaría porque entiendo que la sociedad tiene dos formas de expresarse, una es a través de la no firma y otra si se consiguieran las firmas, por el voto. Parto de la base que esto no va a ser aprobado por la sociedad uruguaya, igual que no fue aprobado el no a la baja y que sí tenemos que pensar cuales son las políticas de seguridad, más acertadas.
Sin dudas que una de ellas -ningún político la puede decir ahora- es tener políticas sociales para que el delito no aparezca en los sectores más débiles de la sociedad, porque la brecha es cada vez más amplia entre el que tiene más y el que tiene menos. Si queremos atacar el problema del delito debemos ir a ver quienes están hoy en las cárceles, tanto de menores como de mayores y atacar esa dificultad, para que cuando salgan de la cárcel puedan rehabilitarse y mientras tanto la Policía juega un papel determinante en que no sucedan cosas que no pueden suceder, como lo de Casavalle, como rapiñas con violencia, como asesinatos. La mayor parte de los asesinatos en el trabajo es contra trabajadores, esa una parte de la seguridad que hay que trabajarla, tanto en las consecuencias como en las causas, si no vamos a tener una Policía cada vez más grande y una sociedad cada vez más segmentada.
No es la única seguridad que cuidar, la otra es en el trabajo, hace poquito cayó un trabajador desde el techo de un supermercado y para mi dolor éste siguió abierto, los clientes esquivaban el cerco donde estaban el compañero fallecido y todo seguía como si nada, eso no nos pueda pasar como sociedad.
Y la seguridad dentro de nuestros hogares, el año pasado hubo más de 33.000 denuncias de violencia doméstica en los hogares. En ese lugar donde la gente debería sentirse segura, fue tan inseguro que le costó un golpe, una agresión inclusive la muerte. Esta es otra seguridad.
Trabajar en las diversas cuestiones que provocan inseguridad es fundamental para la sociedad uruguaya y el mundo, no es un problema uruguayo, está toda América Latina impregnada de este problema y tiene que ver con la justicia social. No es que la injusticia social provoque el delito, no es que la pobreza provoque el delito, lo que provoca el delito es la desigualdad y como se abate ésta es lo que debemos atacar”.